Una situación de trauma psicológico, se considera cuando hay un impacto emocional que amenaza la salud física o mental de una persona y pone en riesgo su bienestar.
Pueden ser situaciones puntuales, o también micro traumas que se mantienen en el tiempo con pequeños sucesos que van erosionando la autoestima o el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos.
Un padre o madre que descuenta constantemente la conducta de su hijo, “eres tonto, nunca haces nada bien”, ejercerá una influencia negativa en la imagen que tiene de sí mismo, creando creencias internas limitantes que le impedirán confiar en sus capacidades.
En otros casos puede haber abusos sexuales, mal trato físico y/o psicológico o situaciones de abandono, vacío existencial, bullying…
El maltrato afecta al psiquismo, al desarrollo cerebral, produce estrés y alteraciones de la conducta entre otros síntomas. En estos casos es imprescindible una intervención especializada por profesionales cualificados para poder acompañar al paciente, crear un proceso de resiliencia y favorecer recursos que vayan compensando progresivamente el daño ocasionado.
Las terapias con EMDR o Brainspotting favorecen el reprocesamiento cerebral y ayudan a debilitar la creencias limitantes y reescribir en nuestro continuo mental otras más adaptativas y saludables para favorecer un óptimo desarrollo personal.
En Adhara trabajamos desde un espacio protector para que el paciente se sienta seguro y pueda permitirse gradualmente poner en marcha un proceso de resiliencia y reprocesamiento cerebral que le permita liberar sus condicionamientos y reescribir su historia personal. Conseguir transformar sus experiencias pasadas en fortalezas. Darles un nuevo sentido y convertir su vida en un camino que merezca la pena vivir con esperanza e ilusión.
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