Nuestro enfoque es la Psicoterapia Humanista-Existencial Integrativa.
Consideramos la terapia como una fuente de autoconocimiento para favorecer el desarrollo holístico del ser humano y la puesta en marcha de todo su potencial. En este proceso acompañamos para promover conductas, actitudes y recursos que faciliten el encuentro con el sentido de la vida y la autorrealización forma parte de nuestra aspiración.
Como terapeutas, ayudamos a sanar el dolor emocional y reparar los vínculos afectivos en un espacio de protección. Un lugar donde apoyarse y reconstruir aquellas piezas internas que han sido dañadas, con respeto, cariño y formación especializada.
En Adhara, desde el enfoque Humanista-Existencial Integrativo, incorporamos las Ciencias Contemplativas, la Psicología Positiva, Inteligencia Emocional, Arte Terapia, la Psicoterapia Contemplativa, la Neurociencia y terapias de Tercera Generación.
Esto se encuentra reflejado en el método marco Insight Light®, elaborado por Sandra García Sánchez-Beato. Constituye una hoja de ruta meta cognitiva en el que se integran diferentes caminos.
Abrimos un espacio para la meditación, la reflexión y la relación interpersonal como punto de partida en la relación con el otro. Fomentamos actividades para cultivar el desarrollo de la bondad intrínseca en el ser humano y la empatía hacia los demás. Consideradas ambas, científicamente, como una base de autorregulación emocional y prevención ante situaciones de estrés.
Valoramos la relación vincular entre paciente y terapeuta como base de crecimiento y reparación afectiva. Y creemos que la relación amorosa y respetuosa con los demás y con el mundo, nace de una adecuada relación con uno mismo promovida por el autoconocimiento, el amor benevolente y la reflexión.
“La felicidad es el resultado de una maduración interior.
Sólo depende de nosotros, al precio de un trabajo paciente, proseguido de día en día.
La felicidad se construye, lo cual exige trabajo y tiempo.
A largo plazo, la felicidad y la desdicha son, pues, una manera de ser o un arte de vivir”.
Matthieu Ricard