Por: Fátima Gallardo
Terapeuta de pareja, mediadora.
– Adhara Psicología –
Consideramos la temporada navideña como unos días familiares para compartir, reunirnos con amigos, para expresar amor a otras personas a las que no solemos hacerlo en otros momentos del año… aunque también es una etapa que puede traernos muchas tensiones en nuestra relación de pareja si no la cuidamos.
Entonces ¿cómo podemos hacer para cuidar nuestra relación de pareja y evitar los conflictos típicos navideños? Si te interesa saber cómo evitar estas situaciones que tanto nos estresan no te pierdas este artículo, en él te damos las claves necesarias y que podrás poner en marcha desde hoy mismo.
¿Por qué solemos discutir?
Realmente en Navidad podemos discutir por muchas cosas, pero sobre todo solemos hacerlo por las familias de nuestra pareja o por la nuestra. Quizás no tengamos buena relación y nos molesta tener que pasar cierto tiempo con ellos o quizás sea nuestra pareja quien no quiera ver a nuestra familia. Y claro, eso hace que en uno u otro caso ambos, nos sintamos mal y rápidamente puede empezar una discusión.
El dinero es otro de los motivos más comunes por los que discutimos en Navidad. Los números parecen que no llegan y no dejamos de comprar preparando la Navidad que queremos, ya que, en muchos casos, parece que si no compramos determinadas cosas no será una buena Navidad. Por lo que terminamos gastando de más o discutiendo con nuestra pareja porque vemos que está gastando más dinero de lo acordado.
Otro de los motivos suele ser muy común en estas fechas es el sentir que tenemos que hacer muchas cosas creyendo que no vamos a llegar a todo y además no recibir apoyo o ayuda de nuestra pareja.
Esto hace que la tensión aumente, ya que comenzamos a pedir y a reprochar a nuestra pareja que nos ayude y esta quizás no lo está haciendo en la medida que nosotros queremos o esperamos. Y todas estas discusiones, aunque no suelen ser graves, pueden llegar a pasar factura.
¿Cómo hago entonces para que la Navidad sea diferente?
Existe una herramienta que puede ayudarte con todo esto y es la comunicación. Es decir, poder sentarnos con nuestra pareja para poder hablar de cosas como ¿Qué haremos y dónde iremos en Navidad?
No dando por hecho, lo que vamos a hacer, aunque sea tradición. Quizás sea el momento de poder plantear otras alternativas que de alguna manera nos puedan gustar más y consigan que no discutamos con nuestra pareja, aunque de primeras sintamos que son cosas que “socialmente no están bien”.
Tal vez podemos acordar ir a la casa de nuestros familiares menos tiempo del que solemos ir, separarnos en algunos eventos, otra idea es que podamos celebrarlo fuera de las casas, donde sentiremos que estamos en terreno neutral o la propuesta puede ser que vengan más personas a estos eventos que consigan que todos nos sintamos apoyados. Se trata de hacer algo que nos permita pasar a todos una buena Navidad sin tener que hacer lo “tradicional” si esto no nos gusta o si sabemos que traerá problemas.
Para evitar las discusiones sobre el dinero o sobre el poder compartir las tareas o recados pendientes sería igual. Acordar con nuestra pareja un presupuesto e ir vigilando ambos a medida que avanzan los días o en el caso de las tareas poder acordar una división de todo lo que tenemos que hacer, que nos satisfaga a ambos.
En resumen…
Se trata de poder acordar con nuestra pareja, no dando nada por sentado. El permitirnos hacer cosas diferentes, que a ambos nos satisfaga, aunque eso suponga hacer cosas novedosas o que pensemos que no están bien vistas. En el fondo son acuerdos de la pareja.
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