Así es como la perseverancia multiplica los resultados que obtendrás yendo a terapia psicológica.
Vivimos en una era donde todo es rápido. Un clic y tienes la respuesta a cualquier pregunta, un like y sientes la validación instantánea, un scroll infinito y el entretenimiento está al alcance de tu mano. Esta inmediatez ha moldeado nuestras expectativas, incluso en aspectos tan personales como nuestra salud mental.
Es tentador pensar que las heridas emocionales se curan de la noche a la mañana, como un interruptor que se enciende y apaga. Sin embargo, la realidad es que este es un proceso gradual en el que exploramos nuestras emociones, pensamientos y patrones de conducta para comprender mejor por qué actuamos como lo hacemos.
Aquí te explicaré por qué la perseverancia es clave para ver resultados duraderos en terapia. Si has pensado en abandonar tu terapia o sientes inquietud sobre tu proceso, sigue leyendo.
¿Cómo son las primeras sesiones de psicoterapia?
Iniciar terapia es como comenzar un nuevo capítulo en tu historia. Es un espacio seguro para explorar tus pensamientos, emociones y experiencias de una manera profunda y sin juicios.
En las primeras sesiones, el foco estará en conocerte mejor. Compartirás tu historia, tus preocupaciones y tus objetivos. El psicoterapeuta te escuchará atentamente y te hará preguntas para comprender mejor tu situación. Juntos, establecerán un plan de trabajo personalizado.
¿Qué puedes esperar?
- Un ambiente seguro: Estarás en un espacio donde te sientas cómodo para expresar tus sentimientos más profundos.
- Escucha activa: El psicoterapeuta te prestará toda su atención, sin interrumpirte ni juzgarte.
- Preguntas orientadoras: Te hará preguntas que te ayudarán a reflexionar sobre tus pensamientos y emociones.
- Exploración de patrones: Juntos, buscarán patrones en tus pensamientos y comportamientos que puedan estar contribuyendo a tus dificultades.
¿Cuándo empezaré a ver resultados en psicoterapia?
Es natural preguntarse cuánto tiempo llevará ver resultados. La duración de la terapia es individualizada y depende de diversos factores, como la complejidad de los problemas que abordes y tu compromiso con el proceso.
Algunos cambios pueden ser casi inmediatos, como sentirte más escuchado y comprendido. Sin embargo, los cambios más profundos suelen requerir tiempo y esfuerzo.
La American Psychological Association (APA) señala que, en promedio, se requieren unas 17 sesiones para que el 50% de los pacientes note una mejoría. Sin embargo, esto es solo un promedio y puede variar significativamente de una persona a otra.
¿Por qué varía tanto el tiempo?
No hay tiempo estándar y esto se debe a varios factores. Si los problemas que abordas están muy arraigados en tu experiencia, es probable que necesites más tiempo para trabajar en ellos.
Además, los objetivos que te propongas influirán en la duración del tratamiento: los objetivos a corto plazo pueden alcanzarse más rápidamente que aquellos que requieren un cambio más profundo.
Finalmente, tu compromiso activo en el proceso es fundamental para lograr cambios duraderos.
Como puedes notar, cada persona y cada terapia son únicas. Lo importante es que te sientas cómodo y apoyado en este proceso.
La perseverancia: clave en la terapia psicológica
Empezar a ir a terapia es dar un paso importante hacia el autoconocimiento y el bienestar. Es normal sentir ciertas dudas al comenzar este camino. A veces, nuestra mente nos juega trucos y trata de convencernos de que no necesitamos ayuda, que podemos resolverlo todo por nuestra cuenta. Otras veces, el proceso puede parecer lento o irregular, con altibajos que nos desaniman.
Porque, sí, seremos honestos contigo: no estarás libre de la frustración. Notarás que la sanación que buscas no llega tan rápido como una respuesta de Google y habrá momentos en los que probablemente sientas desmotivación, pero es importante recordar por qué comenzaste este camino y que repases tus objetivos. Para ello, la perseverancia es clave.
Es normal que surjan resistencias a lo largo del proceso. A veces, estas pueden aparecer al inicio, cuando todo es nuevo y desconocido. Otras veces, pueden surgir después de haber avanzado, al sentir una recaída o estancamiento. Es importante reconocer estas resistencias y trabajar con tu terapeuta para superarlas.
A medida que avances, descubrirás patrones de pensamiento y comportamiento que quizás no habías notado antes. Esto te permitirá desarrollar nuevas herramientas para afrontar tus desafíos.
La relación con tu terapeuta es fundamental. Es esencial sentirte acompañado, guiado y respetado. Si estableces una conexión de confianza con tu terapeuta, te sentirás más motivado para perseverar en el proceso, incluso cuando te enfrentes a obstáculos.
Sin embargo, si en algún momento sientes que la terapia no está funcionando o que no te sientes cómodo, no dudes en comunicarlo a tu terapeuta o buscar una nueva opinión.
Cómo ser más perseverante en mi proceso terapéutico
Ya sabemos que la perseverancia durante la psicoterapia es clave. El punto es: ¿cómo desarrollar esta habilidad? Compartiremos algunas claves:
Acepta el compromiso
La terapia es un viaje de autodescubrimiento que requiere un compromiso activo por parte del paciente. Al igual que un jardinero cuida de una planta, tú debes cultivar tu crecimiento personal.
Este compromiso se manifiesta de diversas maneras: siendo proactivo en las sesiones, compartiendo tus pensamientos y sentimientos de forma honesta, y trabajando en las tareas que te asigne tu terapeuta.
Al hacerlo, no solo fortaleces la relación terapéutica, sino que también te empoderas para tomar las riendas de tu propio proceso de cambio.
Practica la honestidad
Compartir tus pensamientos, sentimientos y dificultades de manera abierta y sincera con tu terapeuta crea un espacio seguro para explorar tus emociones y desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables.
Al ser honesto u honesta contigo y con tu terapeuta, facilitas el proceso de cambio y te permites recibir el apoyo que necesitas.
Ten autocompasión
La terapia puede ser un camino lleno de altibajos, por eso es necesario cultivar la autocompasión durante este proceso. Reconoce que el cambio requiere tiempo y esfuerzo, y que es normal experimentar momentos de frustración o duda.
Al ser amable contigo, crearás un ambiente propicio para el crecimiento personal. Recuerda que cada paso, por pequeñito que te parezca, te acerca a tus metas.
Establece metas realistas
Es importante tener expectativas realistas en cuanto a los resultados de la terapia. El cambio no ocurre de la noche a la mañana, y es vital ser paciente contigo mismo.
Al mismo tiempo, mantén una mente abierta y sé flexible. A medida que avances en tu proceso, tus objetivos y perspectivas pueden cambiar. Adapta tus expectativas a esta evolución natural.
Confía en tu terapeuta
Creer en el papel de la terapia para ayudarte a superar tus dificultades y alcanzar tus objetivos es fundamental para mantener la motivación. Confía en tu terapeuta y en tu propia capacidad de cambio.
Aunque el camino de la evolución en psicoterapia esté lleno de retos, al ser perseverante, estarás más cerca de superar tus dificultades y mejorar tu bienestar emocional.
Referencias bibliográficas
- Vera, V. (2023). Terapia: ¿cuánto tiempo hay que ir al psicólogo para ver resultados? LA NACION.